20/11/13

COMUNAS: UN FRENO A LA CORRUPCION

Estamos viviendo el más desvergonzado negociado de votos por cargos en la legislatura porteña. Su parecido con el desprestigiado Concejo Deliberante de antaño, llamado “El Palacio de la Corrupción” es cada vez mayor. La aprobación en el último mes del año – a las apuradas y a escondidas – de  un paquete de innumerables leyes que ponen literalmente en venta a Buenos Aires, a cambio de la oferta de cargos públicos muy bien remunerados, está en plena ejecución.

Según la Constitución de la Ciudad y la Ley de Comunas, todos esas leyes deberían haber sido consultadas y acordadas con cada una de las Comunas en las que van a impactar y con los vecinos que se verán beneficiados o perjudicados por ellas. Pero eso no fue así, porque el Gobierno de la Ciudad persiste en seguir dejando las Comunas sin funciones, sin recursos propios y, sobre todo, sin capacidad de decisión alguna. Para que sean una institución de papel pintado, en lugar de ser el cuarto poder – descentralizado y con participación vecinal – de la Ciudad. 

Así, en un ámbito cerrado e inaccesible al vecino común, están votando ese paquete de leyes, desconocidas por la inmensa mayoría de los ciudadanos, contraviniendo la democracia participativa que claramente estipula la Constitución de la Ciudad como sistema de gobierno. Al vaciar y distorsionar la institución clave de la democracia participativa – las Comunas – el Gobierno de la Ciudad se asegura proteger semejante corrupción de la mirada y el repudio de los ciudadanos de los distintos barrios de la ciudad.

Para continuar un año más con esta protección el Poder Ejecutivo de la Ciudad – por intermedio del Sr. Macchiavelli – presentó en la legislatura un proyecto de presupuesto que deja nuevamente a las Comunas, por tercer año consecutivo, sin el carácter de Jurisdicción Presupuestaria que por ley les corresponde. Lo hizo, al mejor estilo patoteril, llenando el salón Montevideo de sus empleados pagos, mientras intentaban impedir el ingreso de vecinos y Juntistas Comunales. Y dándole entrada a un grupo de barras bravas con el que pretendían intimidar a los integrantes de Ciudadanos por Comunas – espacio que el Movimiento Comunero integra – que, a fuerza de determinación y astucia, habían logrado ingresar al salón.

 No contentos con eso el Sr Frigerio y el Sr Macchiavelli pretendieron impedir las voces de los ciudadanos participativos presentes, lo que les resultó imposible ya que, munidos de pancartas reclamando la jurisdicción presupuestaria de las Comunas y la elaboración participativa de los presupuestos comunales, hicieron escuchar sus reclamos. Los pocos legisladores de la oposición presentes avalaron la constitucionalidad de las demandas vecinales. 

Es que, no darle a las Comunas el carácter de jurisdicción presupuestaria,  significa que las mismas no dispondrán de recursos propios, ni podrán cumplir con las funciones exclusivas y concurrentes que la ley les asigna. Lo cual implica que, por un año más, las Comunas no podrán decidir ni administrar ni ejecutar nada por sí mismas y que los vecinos no podremos tener la más mínima participación real y concreta en las decisiones que nos afectan. 

En este sentido es de destacar el hecho de que, por primera vez en dos años de gestión comunal, dos bloques partidarios de Juntistas, así como algunas Juntas Comunales en pleno y varios Consejos Comunales, hayan solicitado a los legisladores que no aprueben un presupuesto claramente anticomunal.  El Movimiento Comunero espera y demanda que esta solicitud se convierta en un hecho.

Ante esta oposición, el Jefe de Gobierno, en lugar de cumplir con la Ley de Comunas – como se supone que todo aquel que se llena la boca con su “republicanismo” debería hacer – intenta una vez más modificarla. Por eso el viernes pasado, luego del repudio sufrido, remitió a la Legislatura un proyecto para cambiar la ley de Comunas. Quiere convertirlas en un apéndice dócil del gobierno central de la ciudad, sin ninguna participación vecinal. Para seguir favoreciendo los grandes negocios en la ciudad a través de la realización de obras y políticas inconsultas en los distintos barrios de la ciudad. Aprobándolas mediante los “negociados” legislativos como el que están llevando adelante. Y sin contemplar en lo más mínimo el interés y las necesidades de quienes vivimos en ellos, que deben expresarse legal y orgánicamente a través de los Consejos y las Juntas Comunales.

Por eso el Movimiento Comunero convoca a todos los ciudadanos, a todas las organizaciones vecinales y sociales, a todos los Consejos y Juntas Comunales y a todos los Legisladores, a enfrentar la política anticomunas del Gobierno:

·         Oponiéndose a este nuevo intento de cambiar la Ley de Comunas
·         Exigiendo que las Comunas tengan presupuesto y funciones propias
·         Denunciando las prácticas corruptas y denigrantes que se están llevando adelante en la Legislatura.

1 comentario:

  1. Los vecinos de la Ciudad desconocen que son las comunas. Las identifican con los viejos CGP donde pueden realizar tramites.
    Los integrantes de las Junta Comunal no son conocidos por la mayoria de los vecinos y en muchas oportunidades no los encontras por ningún lado. Solamente existen para cobrar sus buenos sueldos?

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